El cielo nos dio un descanso y nos sumergimos en el pasado romano y su época de esplendor por ser la tierra del garum y de los salazones.
La imagen ruinosas piedras acompañadas de historias contadas por el guía nos ayudaron a imaginar la vida bulliciosa de esta ciudad.
Pasado el medio día, el castillo de Tarifa nos aguardaba para contarnos historias de nuestro conocido Guzmán el Bueno. Entre sus murallas pudimos sentir el aliento del enemigo y la miel de la victoria.
Historias de la Reconquista que nos son conocidas,
En definitiva, ¡espléndido día!